errante como una ballena en una pecera,
culminante como el beso final,
frustrante como el final de una era.
celosa como la mujer de la luna,
que con su esplendor y hermosura,
detiene a todo el mundo,
cuando el eclipse se apura.
ridícula como el bufón sin pantalones,
como la nariz de los ratones,
cuando estas cerca y lejos.